Artículo escrito por Raúl Arellano y publicado en la web de Turismo de la Comunitat Valenciana:

Tras un otoño cálido en el que prácticamente no se ha navegado, por fin llegó la primera ola de frío y con ella el mistral, ha tenido que pasar todo el verano y el otoño para volver a ver funcionar el spot de Molins en Dénia.

Hola amigos/as, tras un verano de fábula en el que hemos navegado prácticamente todos los días y en el que por primera vez desde hace más de 10 años, el garbí ha soplado más que el llebeig, hemos tenido que pagar tanto disfrute con un otoño nefasto, en el que sólo Calpe ha funcionado alguna vez y en el que solo los especialistas del foil han podido rascar varios días de garbís flojos moribundos.

Pero aunque estamos sufriendo evidencias claras de un cambio climático global, de momento todavía el invierno no quiere dejar de visitarnos y aunque tarde, ha llegado para quedarse unos cuantos meses, hasta febrero más o menos. Quizá suene vanidoso pero es la realidad, navegar casi todos los días a la hora de comer me había permitido bajar de peso unos 3 kilos, que a mi edad no son moco de pavo, desapareciendo ese enorme y desagradable flotador que me había acompañado todo el invierno.

Pero la escasez de viento, el trabajo, la disminución de las horas de actividad física y el aumento del número de comidas me han vuelto a dejar como estaba antes del verano.

El veroño tan anormal que hemos tenido nos ha obligado a llevar camiseta corta hasta casi principios de noviembre aunque el calor no era lo suficientemente intenso como para generar el viento térmico de garbí que tantas alegrías nos ha dado este verano.

Muchos ante tal panorama han viajado hasta la Manga, el Delta del Ebro incluso Tarifa, buscando calmar el fuerte síndrome de abstinencia que estaba mermando su salud.

Por fin, a principios de noviembre los meteorólogos empezaron a avisar de la llegada de una borrasca profunda y con ella el primer frente frío que iban a llevarnos directamente al puro invierno.

Pero lo que para muchos es una mala noticia, para los kiters es la mejor de las noticias, ya que anuncia la llegada de los vientos del norte, en especial el mistral, viento del noroeste que en nuestra Comunidad puede llegar a superar los 30 nudos.

El único inconveniente es para aquellos que viven lejos de Dénia ya que el único tramo de costa donde se puede navegar en perfectas condiciones este viento es en las playas al norte de Dénia, concretamente, la playa de Els Molins que con una extensión de 2,7 km, comienza a la altura del km 5,4 de la carretera de Les Marines y la Playa de L’ Almadrava que se alarga entre el kilómetro 7,8 y el kilómetro 10,8 del área de la playa de Les Marines, una playa de grava y arena que destaca por la claridad y limpieza de sus aguas.

La playa de Els Molins es la más conocida y visitada por las tribus kiters y windsurfistas y a lo largo de sus 2,7 kilómetros existen varias calles que desembocan en distintos puntos de esta playa.

La calle más visitada por ser la primera que descubrieron los windsurfistas y después kiters es la calle Oceà Atlàntic pero con la llegada de nuevos aficionados llegados de toda España y resto del mundo este spot se satura y la gente ha ido repartiéndose por las distintas entradas a la playa a lo largo de sus 2,7 km.

El haber tenido que buscar otras entradas a la playa ha permitido encontrar mejores condiciones que en el spot de l’Oceà Atlàntic donde el chopy es mucho más molesto que en cualquier otro punto de la playa aunque es el mejor sitio con poniente por estar mejor orientado al norte.

Si queréis una ola más tendida y menos chopy deberéis ir más al norte de esta playa.

Solo hay un tramo de playa que los kiters debemos evitar y es al norte justo enfrente del restaurante Paquebote, donde se concentran los windsurfistas que no ven con buenos ojos que naveguemos cerca de ellos,les pone de los nervios, de todas formas no es problema ya que como he dicho antes la playa de Els Molins tiene 2,7 km y por tanto no hay necesidad de ir a molestarles.

El domingo 6 de noviembre quedará marcado en el calendario del 2016 como la fecha exacta en la que empezó el invierno en nuestra Comunidad y aunque no tuvimos la suerte de que la borrasca trajera mar de fondo, sí que nos envió vientos moderados, que el domingo pudimos navegar con 10 metros y el miércoles con 7 metros, eso sí ya sólo se vieron trajes largos de neopreno y ningún traje corto.

Allí estuvieron los/as de siempre y muchas caras nuevas, algunos probablemente era la primera vez que navegaban en este spot y con viento de izquierda, a estos nuevos compañeros/as de fatiga les recomiendo que en esta playa nunca bajen la guardia y que siempre tomen todas las medidas de precaución necesarias ya que los vientos son muy fuertes, muy racheados e incluso cambian de dirección y todo esto de golpe y sin avisar.

Os recomiendo que antes de montar preguntéis a los veteranos lócals y sigáis sus recomendaciones al pie de la letra y nunca perdáis de vista el mar a barlovento ya que las rachas fuertes se dibujan en el agua y es una excelente referencia para anticipar la reacción.

Bueno amigos/as espero que os haya gustado, hasta pronto y ¡¡¡PURA VIDA!!!