Pablo Ania acaba en el 47º puesto de 1200 participantes en la DEFI Wind 2015

Pablo Ania acaba en el 47º puesto de 1200 participantes en la DEFI Wind 2015

Del 14 al 17 de mayo se celebró en Gruissan (Francia) la DEFI WIND, mítica prueba de windsurf de larga distancia, que va por su XV edición,  caracterizada por sus recorridos de 40 km,   por el fuerte viento de tramontana con que se desarrolla y por la cantidad de participantes  que asiste,  este año se admitieron 1.200,  récord que se superó en los primeros quince días de inscripciones, dejando en lista de espera  a más de 400, representando a 21 países, algunos tan lejanos como Japón, Nueva Caledonia, Aruba, etc.
Entre los españoles, destacar la gran participación de este año con una treintena de  inscritos, siendo el mejor clasificado el castellonense Pablo Ania Barrachina quien el primer día se vio sorprendido por la inesperada subida de intensidad del viento debiendo luchar con su vela 5.7, excesivamente grande para las condiciones, manifestando a su llegada (posición 102):

 <<Nunca he sufrido tanto haciendo windsurf, he salido volando más de 6 veces, suerte que no me he hecho daño>>

Las siguientes  mangas, sin ser fáciles, le fueron mucho mejor, con parciales de  62, 29 y 45, que al aplicar el descarte de la peor manga le situaron un  47º  puesto final por delante de muchos profesionales y nombres míticos del windsurf, lo que superó sus expectativas ante la fuerte competencia existente en esta edición.

Además de cantidad, este año ha sido el de mayor calidad entre los participantes, dado que al no coincidir con ninguna prueba del mundial profesional acudieron todos los habituales de ese circuito, a los que sumaron todos los campeones mundiales de los últimos 25 años en windsurf (excepto los de la clase RSX) convirtiendo la prueba en el mayor espectáculo del funboard.

La predicción apuntaba una entrada de tramontana para el primer día de regata, y se cumplió, ya que puntualmente llegó el primer día, jueves. Día que empezó sin viento para irse reforzando durante la mañana. Al tiempo de dar la salida  subió en intensidad hasta alcanzar rachas de 40/45 nudos, diez más en la boya, lo que pilló desprevenida a la mayoría de la flota hasta el punto de que las 50 embarcaciones de seguridad no pararon de sacar gente del agua. Prueba de la dureza de la manga es que tan solo la acabaron  337 participantes.

El viernes continúo la tramontana con igual dureza, aunque  escarmentados del día anterior los regatistas hicieron uso del material más pequeño disponible, tablas de 75 litros  y velas de 3.5 metros. Con ese vendaval primaba más aguantarse en pie que la velocidad. El sábado aún se reforzó la tramontana, midiendo en la boya rachas de 70 nudos, lo que obligó a la organización a anular la segunda prueba del día.

El domingo, la única manga prevista se pudo disputar con un viento “más amable”, entre 30 y 35 nudos, muy fuerte para una prueba normal pero no para ésta, por algo se denomina  la regata como DEFI (desafío). Esta manga fue la más disfrutada  por los regatistas, consiguiendo acabarla  980 de los 1.200, un éxito comparado con los días anteriores.

El ganador de la prueba  fue Pierre Mortefon en hombres y su hermana Marion Mortefon, en mujeres, ambos profesionales de PWA y residentes en la zona que hicieron valer su conocimiento del recorrido y características de la tramontana.